Air France avanza en su plan de renovación de flota y descarbonización
La compañía francesa anuncia haber incorporado en noviembre dos aviones de última generación, su 50° Airbus A220 y su 40° Airbus A350. Es parte del programa de mejora de su eficiencia operativa y de fortalecimiento de su propuesta premium a nivel global.
Air France mantiene actualmente un ritmo de inversión superior a los 1.000 millones de euros por año, con casi dos entregas mensuales, un nivel sin precedentes en su historia reciente. Es así que el Airbus A220, registrado como F-HPNZ y bautizado “Valbonne”, entró en operación el 17 de noviembre en la ruta a Londres Heathrow. Se trata de la 50˚ aeronave del modelo incorporada por Air France y la novena entregada en lo que va del año. El A220 es hoy la pieza central de la modernización del corto y mediano radio. Consume 20 % menos de combustible, reduce un 34 % el ruido y ofrece una cabina de cinco asientos por fila, lo que asegura que el 80 % de los pasajeros acceda a ventana o pasillo.
En cuanto al nuevo Airbus A350, fue llamado “Noirmoutier-en-L’Île” y ha sido registrado como F-HUVT. Fue entregado el 20 de noviembre y comenzará a operar rutas intercontinentales en lo que queda del mes. La compañía ya cuenta con 40 unidades de este modelo, cinco de ellas recibidas este año. El A350 permite una reducción del 25 % de las emisiones de CO₂ y disminuye el impacto sonoro en 40 % respecto de generaciones previas. Ambas aeronaves se suman a un plan que busca que el 80 % de la flota del grupo Air France–KLM sea de nueva generación para 2030. Actualmente, ese porcentaje alcanza el 34 %.
Air France continúa la práctica histórica de nombrar sus aviones con ciudades francesas, una tradición que se remonta a la década de 1930. Con estos bautismos, la empresa busca reforzar su vínculo cultural con las regiones de Francia y potenciar la visibilidad internacional de su patrimonio. Hoy, 176 ciudades están representadas en la flota.
La renovación acelerada de aeronaves es el principal mecanismo para avanzar en la reducción de emisiones en el corto plazo. Además de la inversión en flota, Air France desarrolla acciones complementarias vinculadas al uso de combustibles sostenibles y la optimización de sus operaciones de vuelo.
