Rosario avanza con un ambicioso plan tranviario
Se creará un corredor metropolitano de 35 kilómetros. El anteproyecto, impulsado por el Gobierno de Santa Fe junto con el municipio y el Ente de Coordinación Metropolitana (ECOM), contempla una conexión entre Villa Gobernador Gálvez, Rosario y Granadero Baigorria, uniendo el sur y el norte del área metropolitana. La inversión fue estimada en US$ 500 millones.
La propuesta busca replicar experiencias recientes de ciudades como Bilbao, Milán o Curitiba, donde los tranvías modernos lograron instalarse con rapidez y eficiencia. En este caso, el sistema se montaría sobre avenidas y espacios públicos, sin túneles ni estructuras elevadas, lo que permitiría acortar plazos de obra y reducir costos.
El secretario de Vinculación Estratégica de Santa Fe, Julián Galdeano, explicó que el diseño del recorrido todavía está en estudio, y que se analizan alternativas costeras y urbanas.
La traza preliminar incluye puntos nodales como el Museo del Deporte, Ex Batallón 121, Distrito Sur, Campus de la UNR en La Siberia, las Facultades de Ingeniería y Medicina, los Tribunales Provinciales, HECA y la Terminal de Ómnibus Mariano Moreno. La meta es lograr que el trayecto entre Villa Gobernador Gálvez y el centro de Rosario pueda realizarse en menos de diez minutos, descongestionando el tránsito y mejorando la conectividad metropolitana.
Julián Galdeano también confirmó que el gobierno analiza mecanismos de financiamiento internacional, con empresas interesadas en operar el sistema y líneas de crédito disponibles para infraestructura de transporte sostenible. La definición del proyecto se espera para 2026.
Mientras avanza el anteproyecto del tranvía moderno, Rosario conserva un símbolo de su identidad urbana. Se trata del Tranvía Histórico 277, una formación restaurada de 1939 que funcionó hasta 1963 y que hoy realiza paseos turísticos gratuitos durante fechas especiales, como aniversarios de la ciudad o celebraciones culturales. El recorrido parte habitualmente desde Wheelwright y Balcarce o Wheelwright y Presidente Roca, y ofrece a vecinos y visitantes la posibilidad de experimentar un viaje en uno de los últimos tranvías que circularon por Rosario antes de la desaparición del sistema. El 277 se ha convertido en una pieza clave del patrimonio local y un atractivo que dialoga directamente con el proyecto futuro: una ciudad que revisita su historia para pensar un modelo de movilidad más sostenible.
