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Los 90 de El Carlos

Sí, es verdad. Esto es un medio de turismo y debemos escribir solo de turismo y en general, publicar cosas lindas. Nada de polémicas. El turismo es otra cosa, es otro mundo. Todo es lindo: los aviones, los hoteles, las playas. ¿Para qué hablar de otras cosas?

Todo eso es cierto (o más o menos cierto) pero ayer Carlos cumplió 90 años, coincidente con el año que empezó su mandato y merece unas palabras.

El 90, la década de los 90, resulta muy difícil olvidar. Claro que a los argentinos nos cuesta recordar. (Tenemos algo muy particular con la memoria).

Hace casi 30 años, Menem llegaba a la presidencia de la República elegido por nosotros. Respaldó a los Montoneros, estuvo preso, timbero, mujeriego, entre otras cualidades. Fue el que no nos iba a defraudar, el que iba a hacer la revolución productiva y puso de ministro de economía a un hombre de Bunge y Born (¿Alguien se acuerda que era Bunge y Born?).

Fue el hombre que privatizó todo, el que dijo “ramal que para, ramal que cierra” y terminó con los ferrocarriles. Privatizó la luz, el agua, Entel, Aerolíneas Argentinas con un recurso per saltum de la Corte Suprema, armada por él, para él, con amigos de él.

Fue el que se alió con los Alsogaray (¿Alguien se acuerda de los Alsogaray?). El que le succionó las medias con unción a papá Bush, el que nos metió en el primer mundo, el que consiguió que  entremos a los EE.UU sin visa.

Fue el hombre que continuo lo que había empezado Martinez de Hoz, pero ¿alguien se acuerda de Martinez de Hoz?. Lo que la dictadura no pudo completar lo hizo él. Menem lo hizo.

Estábamos mal pero íbamos bien y llego el 1 a 1. Desocupación, más miseria. Cavallo. Maria Julia, la pizza con champagne, el baile árabe con Mirta Legrand, la Ferrari, Yuyito González, Graciela Alfano, los indultos a los genocidas. Nos cansamos de vender tickets a Miami, compramos las ultimas Nike, conocimos GAP. ¿Qué más podíamos pedir?

Junto con Alfonsín, armó el pacto de Olivos que le permitió ser reelecto y ganó. Pero las cosas empezaron a ir mal. Todos estabamos en contra, pero sugestivamente nadie lo había votado. Hizo volar un pueblo para ocultar la venta ilegal de armas, pero no fue preso. A cambio, al haber sido electo Senador, siempre levantó la mano. Con Nestor, con Ella, con Mauricio. Y aquí estamos. Cumplió 90 años.

El hombre hoy está internado. Ojalá se recupere.

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