Thomas Cook, marca de 180 años, ahora OTA

Tras quebrar estrepitosamente en 2019, el turoperador británico de 179 años se relanzó la semana pasada como una agencia de viajes exclusivamente online. La ‘nueva’ empresa, ahora de capital principalmente chino, ofrecerá vacaciones en los destinos incluidos en los corredores de viaje seguros del gobierno del Reino Unido.

Como es sabido, el ‘viejo’ Thomas Cook colapsó en septiembre del año pasado dejando tras de sí una deuda que asciende al menos a 12 mil millones de dólares y una historia que se remonta a 1841, como una de las marcas de viajes más reconocidas de Europa. Un legado que ahora será capitalizado por Fosun Tourism Group, el gigante chino que en noviembre pasado la adquirió por 12,7 millones de euros con la intención de relanzarla como agencia de viajes online.

Así las cosas, en esta nueva encarnación (que no es la primera), la marca regresa como www.thomascook.com, sin el lastre de una aerolínea a cuestas ni la pesada carga de una red de tiendas minoristas (Hays Travel se hizo con buena parte de ellas). Pero, además, la empresa se ha declarado como una compañía de viajes “Covid-ready”.

¿Qué significa eso exactamente? Sin duda que en esta inédita etapa de la industria de los viajes el coronavirus es lo primero a considerar. “Estamos lanzando ahora, claramente conscientes de los desafíos a corto plazo que plantea la pandemia. Nosotros y nuestros patrocinadores de Fosun tenemos una visión a largo plazo y queremos ofrecer opciones, personalización y atención al cliente durante las vacaciones las 24 horas, los 7 días de la semana a las familias que deseen viajar ahora y en el futuro”, declaró el pasado miércoles el CEO de Thomas Cook en el Reino Unido, Alan French.

Por otro lado, Fosun se beneficiará de la reintroducción del nombre de Thomas Cook en Europa. Desde que adquirió los derechos de marca ha vendido vacaciones en China y las proyecciones de demanda para este flujo de turistas parecen ser positivas una vez la pandemia acabe.

¿Cómo operará?

Según han explicado sus directivos, el nuevo modelo digital de Thomas Cook les permitirá a sus clientes construir sus propios paquetes en destinos populares de Europa, inicialmente, gracias a una oferta de miles de hoteles y rutas aéreas. La compañía no se abastecerá de su propio stock de hoteles, sino que dispondrá del inventario de tres bancos de camas (HotelBeds, Webbeds y Yalago) para Europa y el resto del mundo. Para completar el elemento de “empaquetado dinámico recurrirá a los vuelos proporcionados por el consolidador Paxport.

Algunos ejemplos de productos incluyen hoy una escapada tres noches en Roma en noviembre en el Grand Hotel Fleming de cuatro estrellas por 252 libras para dos adultos que vuelen desde Gatwick. Más lejos, una familia de cuatro puede quedarse durante una semana con todo incluido en el Crystal Green Bay Resort & Spa de cinco estrellas en las afueras de Bodrum, Turquía, el 11 de octubre por  1,250 libras volando desde Liverpool.

Y aunque promoverá activamente su propio producto, como la Casa Cook, Cook’s Club y Club Med (que también son propiedad de Fosun y le dan una oportunidad para ofrecer vacaciones de esquí), voceros afirmaron que se ofrecerán incluso hoteles administrados por el ex rival TUI.

No menos importante es el elemento “protección”, especialmente en tiempos de alta incertidumbre. La compañía les asegura a sus clientes que en ningún caso su dinero desaparecerá ni se convertirá en un bono a un año, en el caso de fracasar las vacaciones. Thomas Cook tiene licencia de la Autoridad de Aviación Civil del Reino Unido y operan bajo un modelo en el que solo reciben el dinero de los clientes una vez regresan de sus vacaciones.

“Hemos reinventado uno de los nombres más reconocidos en los viajes británicos. Nuestro nuevo negocio combinará un fantástico servicio al cliente basado en el Reino Unido con un modelo operativo actualizado protegido por ATOL y con el respaldo de una organización de miles de millones de dólares”, manifestó French.

De igual manera, tampoco parece haber preocupación por la confianza de los viajeros en la marca tras el reciente descalabro financiero, ya que, según aseguró un vocero de la compañía, nadie le presta mucha atención a lo que sucede con las empresas de vacaciones, a menos que estén reservando.

“Sabemos que los británicos están deseando viajar pero se sienten nerviosos por la seguridad y cualquier cambio en las normas del gobierno sobre la cuarentena. Sólo vendemos destinos en la lista de corredores de viaje y todos los hoteles son flexibles. Tampoco cobraremos a los clientes una tarifa por cambiar sus vacaciones si las reglas del gobierno cambian”, afirmó French.