El Reino del Revés

Entre los grandes artistas que dio Argentina, Maria Elena Walsh ocupa un lugar más que importante. Su mayor obra fue la temática infantil, pero como siempre pasa, hasta a los grandes se les cuela un doble mensaje. Son varios los ejemplos en la Walsh pero hay dos que simbolizan nuestra época o nuestro mundo.

Una de ellas es Los Ejecutivos: “¡Ay!, ¡qué vivos son los ejecutivos!….. Siempre tienen razón y además tienen la sartén por el mango y el mango también”. La otra, el título de este artículo.

A esta altura usted/ vos, está/estás pensando que este escriba está loco y razón no le/te falta,  pero ¿Cómo se puede describir la actitud de algunos empresarios frente a esta pandemia? En nuestra tierra no faltan y con solo escuchar algunas críticas al impuesto a las grandes fortunas basta y sobra.

Pero ahora el tema es la nunca bien ponderada IATA, que junto con la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte (ITF), emitió un comunicado donde expresa que si las líneas aéreas no reciben ayuda gubernamental habrá una catástrofe laboral.

Es justo aclarar que tal federación es un sello de los tantos que hay y que en la práctica no juega ningún rol, salvo aparecer asociados a las empresas, como en este caso.

El comunicado, que dando una señal inequívoca de libertad de prensa y democracia publicamos en esta edición, no es otra cosa que un chantaje a los gobiernos a los que la IATA ya nos tiene tan acostumbrados como aburridos.

Sería bueno preguntarle a las compañías aéreas, si cuando bajaba el precio del petróleo, bajaban las tarifas o si las utilidades que cobraban los accionistas de Latam la compartieron en algo con los trabajadores, o si alguna vez beneficiaron al pasajero en lugar de cobrarle, más y más, todo: equipaje, cambio de fecha, comida, etc. Ni que hablar de la histórica exacción (cobro injusto o violento) que sufrieron los agentes de viajes.

Cuál es el motivo por el cual los estados deben financiar a grandes negocios de Wall Street? ¿No hay accionistas?, ¿No han recibido compañías privadas miles de millones de dólares/  euros de ayuda?

¿No debería también la Coca Cola, Ford, y las miles de grandes empresas pedir que los estados las ayuden a enfrentar la crisis?

Mejor no les demos la idea, ya sabemos que tienen la sartén por el mango y el mango también.