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Madrid quiere convertirse en destino navideño

La capital española redobla las apuestas en término de iluminaciones, atracciones y espectáculos para rivalizar con el resto de Europa y atraer a más turistas durante las fiestas de fin de año. 

Desde el último jueves de noviembre, Madrid brilla con millones de luces en sus principales plazas y avenidas. En toda España, se presta una especial atención a la iluminación navideña de los espacios públicos. Se puede mencionar por ejemplo la bola de luces de más de 12 metros de alto instalada en Alicante. Pero Madrid se luce por encima de todas las demás, gracias a una inversión multimillonaria y una programación única, que se convirtieron en una potente herramienta de atracción turística. 

Se lo puede comprobar con el Naviluz, el bus especial que recorre las avenidas mejor decoradas de la ciudad, cada noche; pero también en distintos puntos donde la Navidad irradia toda su magia: el gran parque de la Casa de Campo, la histórica Plaza Mayor o la emblemática Plaza de España.  

Como ya es tradición en toda Europa, Madrid cuenta con su propio Mercado de Navidad. Fue instalado al pie de un árbol de luces blancas y alrededor de un pesebre animado, en el centro de la Plaza Mayor. Las tiendas de las casitas de madera venden elementos de decoración, ropa y accesorios varios para celebrar las fiestas. En cuanto a los edificios que rodean la histórica plaza, sus fachadas fueron realzadas por elementos decorativos y candelas de leds.  

Los principales parques madrileños también celebran la Navidad a lo grande. Es el caso en la Casa de Campo, donde fue instalado la atracción Articus. Se trata de un parque temático de más de 100.000 m2, con luces, espectáculos y atracciones. Tiene su propio mercado, un bar de hielo, una pista de patinaje, una muestra de dinosaurios, un pueblo ártico y hasta un simulador de auroras boreales. En el Botánico, en pleno centro de la ciudad y a pasos del Museo de Prado, unas instalaciones de luces sumergen a los visitantes en un mundo de fantasía y de magia. Finalmente, el Real Jardín Botánico Alfonso XIII propone espectáculos, al mismo tiempo que cuenta con su propio mercado y su propia pista de hielo.

Hay muchas otras ocasiones de divertirse con patines en Madrid este fin de año. La más llamativa de todas está en la Plaza de España, en pleno centro histórico, al costado del gran árbol iluminado y en medio de un espacio que fue totalmente reformado hace poco tiempo. Dentro del Palacio de Cibeles, uno de los emblemas de la capital española, también fue instalado una pista de patinaje. 

La magia de las fiestas no termina aquí, y Madrid tiene además una “ruta de los belenes”, una tradición de larga data en la capital española. Muchas iglesias e instituciones presentan sus pesebres y los más impresionantes están en el Palacio Real y en el Museo de la Historia de Madrid. Son más de 30 en total. 

Como cada año, las luces y las atracciones se extenderán hasta principios de enero y el tiempo de las fiestas concluirá con la Cabalgata de Reyes por la noche del 5 de enero. Pero antes, los visitantes habrán podido disfrutar de muchas otras actividades, como sumarse a la tradicional espera del Año Nuevo en la Puerta del Sol, participar en la carrera de San Silvestre Vallecana o disfrutar de los shows, conciertos y funciones teatrales de Navidad. 

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