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Un primer crucero luego de 15 años en Venezuela

500 pasajeros provenientes de Europa desembarcaron en un puerto de la isla Margarita, en el marco de un viaje entre Francia y Costa Rica. 

Al igual que muchos otros países, Venezuela cuenta sobre el turismo para empujar su crecimiento económico. La crisis política y económica que vivió el país durante largos años provocó una contracción de 80 % de su PIB entre 2013 y 2020, según datos del FMI. La explosión de inseguridad que acompañó este proceso alejó el turismo internacional; al igual que la compleja situación cambiaria, la hiperinflación y penurias varias (incluyendo agua y electricidad). La mayoría de las compañías aéreas y los turoperadores internacionales se fueron del país y los cruceros dejaron de hacer escalas en sus puertos. El mismo Ministro de Turismo venezolano, Alí Padrón, reconoció que “Venezuela desapareció del radar de los navíos de cruceros durante muchos años”.  

Tal vez se haya llegado a un punto de inflexión la semana pasada, cuando un buque llegó al puerto de Guamache, en la Isla Margarita, con unos 500 turistas europeos a bordo, algo que no había ocurrido durante los últimos quince años. El barco es el Amadea, registrado en las Bahamas, pero explotado por la empresa alemana Phoenix Reisen. 

Todos sus pasajeros son europeos (provenientes de Alemania y Suiza, pero también de España, Francia e Italia). Zarparon desde Francia el 20 de diciembre y su destino final es Puerto Caldera, en Costa Rica, adonde llegarán este jueves 12. Durante su viaje a bordo del Amadea hicieron escalas en varias islas del Caribe. Luego de haber permanecido durante un par de horas en la isla Margarita, el crucero siguió viaje hacia Aruba y Bonaire para luego navegar hasta Cartagena y Santa Marta en Colombia. 

La escala del barco alemán fue posible porque Venezuela decidió tramitar la reanudación de  sus relaciones diplomáticas con los Países Bajos (nación de la que dependen las islas ABC) luego de varios años de fronteras marítimas cerradas. Reinaldo Pulido, vicepresidente del Consejo Superior del Turismo (Conseturismo) declaró a la prensa europea -en referencia a la corta, pero muy notada escala del Amadea en Guamache- que “toda llegada de un turista internacional es un gran logro porque estamos en una sequía absoluta. Para nosotros es maravilloso y demuestra que Venezuela puede recibir a turistas”. Al mismo tiempo, reconoció que su país se convirtió en “un destino muy poco seguro y de alto riesgo. Los cruceros forman una actividad muy sensible y si hay alguna deuda en cuanto a seguridad, las compañías marítimas se van porque quieren evitar los problemas”. 

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