American Airlines achicará su red internacional hasta 2025
La compañía norteamericana presentó importantes modificaciones en sus conexiones de larga distancia, a raíz de los retrasos en las entregas de nuevos aviones Boeing 787 Dreamliner a su flota.
Entre las suspensiones o reducciones anunciadas figuran rutas llamativas como Nueva York-JFK-Atenas y Filadelfia-Venecia (que tendrán cierres de temporada a partir del 3 de septiembre y 5 de octubre respectivamente). También se levantarán las rutas Chicago O’Hare-París CDG y Nueva York-JFK-Barcelona a partir del 3 de septiembre y hasta el verano de 2025. Los servicios entre Dallas Fort Worth y Dublín y Roma-Fiumicino cesarán a partir del 26 de octubre hasta el verano de 2025. También se reducirán las frecuencias diarias entre Nueva York JFK y Roma Fiumicino y las semanales entre Miami y Río de Janeiro.
Por falta de nuevas unidades del 787 Dreamliner, American deberá cambiar de modelo de avión en algunas rutas y está estudiando también ajustes en su red de corto y mediano alcance. Pero al mismo tiempo, la compañía anunció refuerzos sobre cuatro rutas internacionales hasta el primer trimestre de 2025: Filadelfia-Barcelona, Miami-Montevideo, Nueva York-JFK-Río de Janeiro y Miami-San Pablo.
En un comunicado, los voceros de la aerolínea afirman que “como resultado de los continuos problemas de entrega de Boeing 787, American está ajustando el servicio en varias rutas en la segunda mitad de 2024 y el primer trimestre de 2025. Estamos haciendo estos ajustes ahora para asegurarnos de que somos capaces de hacer los cambios para los clientes en los vuelos afectados”.
Se espera que en 2024 American reciba sólo 22 aviones, en lugar de los 29 previstos. Mientras tanto, los problemas se acumulan para el constructor norteamericano, que deberá además enfrentar muy importantes indemnizaciones a American y otras compañías aéreas. Trascendió la semana pasada que Boeing deberá pagar más de US$ 440 millones a sus clientes. Ese monto afecta aún más la salud financiera del grupo estadounidense, que ya viene presentando resultados negativos desde el año pasado. Si bien los directivos afirmaron que se tomarán “todo el tiempo necesario para reforzar nuestros sistemas de gestión de calidad y seguridad”, las ventas cayeron un 8 % durante el primer trimestre de este año.
