No se sabe cuándo, pero se sabe cuánto
La Unión Europea quiere triplicar el costo del permiso de ingreso para extranjeros que regirá a partir de 2026. La autorización digital ETIAS, que será obligatoria para turistas de países exentos de visado, pasaría de costar 7 a 20 euros. Estaría vigente desde el último trimestre de 2026.
Bruselas propuso triplicar el valor de la futura autorización de viaje que deberán tramitar los ciudadanos de países exentos de visado para ingresar a la Unión Europea. El permiso, conocido como Etias, pasaría así de costar 7 euros a 20 euros, según anunció la Comisión Europea.
El nuevo sistema, cuyo lanzamiento está previsto para el último trimestre de 2026, aplicará a ciudadanos de alrededor de 60 países, entre ellos Brasil, Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Japón, Australia, y también algunos países latinoamericanos que actualmente no necesitan visado para estadías cortas en Europa.
Etias (Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes, por sus siglas en inglés) será una autorización digital necesaria para estancias de hasta 90 días dentro del espacio Schengen, con una validez de tres años. Permitirá el ingreso no solo a los países de la Unión Europea (excepto Irlanda), sino también a Suiza, Noruega, Islandia y Liechtenstein.
La Comisión justificó el aumento en el costo alegando factores como la inflación y los crecientes gastos operativos del sistema. También argumentó que el nuevo valor se alinea con tarifas similares aplicadas en otros países: por ejemplo, el permiso ETA británico cuesta 16 libras (unos 18,5 euros) y la autorización Esta para viajar a Estados Unidos tiene un valor de 21 dólares (alrededor de 18 euros), aunque ahora también se incrementará su valor.
Estarán exentos de pagar el Etias los menores de 18 años y los mayores de 70, lo que mantiene cierta accesibilidad para grupos vulnerables o de edad avanzada.
La iniciativa forma parte de un paquete más amplio que incluye el desarrollo de un sistema automatizado de control fronterizo, en el marco del fortalecimiento de la seguridad y la modernización migratoria europea. No obstante, la decisión final sobre la nueva tarifa será evaluada por el Parlamento Europeo y los Estados miembros.
La medida se da en un contexto en el que la Unión Europea busca diversificar sus fuentes de financiamiento, en medio de desafíos presupuestarios y nuevas prioridades en materia de defensa, transición energética y digitalización.