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Nuevos rumores de fusión entre Accor e IHG

Aunque la versión de una posible fusión entre las dos gigantes hoteleras parece ser solo una especulación en medio de la pandemia, los analistas de la industria repasaron los escenarios de esta hipotética transacción, que daría como resultado la compañía hotelera más grande del mundo ¿Es inminente la consolidación?

En principio, son muchas las razones que hacen pensar que la unión entre las dos compañías es plausible. En un escenario de recesión económica a raíz del Covid-19 y con ambas compañías experimentado pérdidas significativas, una fusión de este tipo les permitiría aprovechar sus economías de escala y generar ahorros sustanciales, por ejemplo, en costos asociados al marketing, avances tecnológicos y especialización de la fuerza laboral.

De igual manera, es probable que marcas emblemáticas como como Ibis y Holiday Inn Express se complementen bien entre sí y maximicen la participación de mercado en el llamado segmento de “presupuesto medio”, que es el que mejor proyección de demanda tiene en un escenario post pandemia. Según una encuesta reciente sobre la recuperación del Covid-19, el 34% de los encuestados en todo el mundo están “extremadamente preocupados” por su situación financiera personal.

Ahora bien, entre los mayores obstáculos para esta fusión se cuentan evidentemente las leyes anti-competencia. Una fusión entre Accor e IHG crearía un titán hotelero de 1,6 millones de habitaciones, el cual, se presume, podría tener un control sobre los precios en ciertos mercados.

Ni Accor ni IHG han respondido a los rumores de una fusión, y estas versiones tampoco son nuevas en manera alguna. Los analistas han emparejado a las dos compañías como candidatas ideales para la fusión desde 2014. Ahora, sin embargo, Accor ya no sería el objeto de adquisición sino que “estaría sentado en el asiento delantero” en la hipotética transacción, según el periódico francés Le Figaro,

¿Es tiempo para mega fusiones?

Para Richard Clarke, analista de la firma AB Bernstein, la respuesta es no. Aunque la pandemia haya sacudido a la industria del alojamiento como nunca antes, es poco probable que el “espíritu de fusión” experimentado en la aviación comercial se traslade a la hotelería en el corto plazo, a juicio del experto.

“Lo que pasó con las aerolíneas es que la rentabilidad bajó bastante y la industria necesitaba fusionarse y consolidarse (…) No creo que suceda lo mismo en la industria hotelera. Todavía es posible que un buen hotel, pequeño y único, sea rentable”, apuntó Clarke.

De acuerdo con el analista, centrarse en una “fusión costosa” podría distraer a Accor e IHG de sus oportunidades de crecimiento orgánico, que son mucho más propicias y pertinentes en el entorno actual. Clarke cita el caso de Hilton, la compañía hotelera de más rápido crecimiento (por encima de Marriott, IHG y Accor), la cual no ha ejecutado una fusión o adquisición en más de 20 años. Hilton ha financiado menos del 0,5% de su cartera de desarrollo, que asciende a 50 mil millones de dólares, destacó el analista.

¿Sirve para algo ser el más grande?

Aunque la hipotética fusión consolide a la compañía hotelera más grande del mundo con más de 1,6 millones de habitaciones, superando los 1,4 millones de cuartos de Marriott tras adquirir Starwood en 2016, esta fusión tendría un resultado muy diferente a la de las dos cadenas de origen estadounidense.

Mientras la unión con Starwood dejó a Marriott con una red muy densa de hoteles, Accor e IHG tienen geografías complementarias, lo que daría como resultado una red global complementaria y con menos superposición. Es sabido que Accor se centra en Europa, mientras que IHG es grande en Norteamérica y tiene un rápido crecimiento en China.

Para Nicolas Graf, decano asociado del Centro de Hospitalidad Jonathan M. Tisch de la Universidad de Nueva York, “se podría argumentar que la densidad de mercado es mejor, pero también se podría argumentar que no”. Según el académico, tiene sentido apostar por una estrategia de oferta robusta: “Si eres dueño del mercado de Nueva York o París, entonces tienes una ventaja competitiva significativa sobre las OTAS u otros actores”.

Pero ganar una cuota de mercado competitiva es muy difícil en una industria del alojamiento caracterizada por su fragmentación. Todavía hay una amplia gama de hoteles independientes y pequeñas marcas en todo el mundo; las “cuatro grandes” marcas solo representan el 13% de la oferta global de habitaciones, según el informe de la firma AB Bernstein.

“En la ciudad de Nueva York, Marriott no tiene autoridad de fijación de precios, hay independientes, marcas más pequeñas y los del tipo Airbnb, lo que hace que sea una maravilla cuánto pagar por una marca en una fusión “, comentó Steve Carvell, profesor de la Escuela de Administración Hotelera de la Universidad de Cornell.

Finalmente, a estos análisis se añade una realidad inapelable: el evidente “mal tiempo” para llevar a cabo una operación de esta naturaleza, en uno de los sectores con más incertidumbre sobre su futuro inmediato.

El entorno de los préstamos bancarios es extremadamente difícil para la industria hotelera, ya que la pandemia de coronavirus agotó la demanda de viajes y puso un gran signo de interrogación sobre la valoración de muchas propiedades. Es claro que las recesiones pueden tener sentido como el momento adecuado para avanzar con una fusión o adquisición, ya que los tiempos difíciles conducen a mejores acuerdos. Sin embargo, para el sector de viajes el fenómeno es totalmente diferente. Ante una pandemia que arrasó con la demanda es extremadamente difícil ponerle precio a una empresa de viajes.

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