Bill Gates predice malos negocios en el turismo
“Mi predicción es que más del 50 % de los viajes de negocios y más del 30 % de los días en la oficina desaparecerán”, sentenció al New York Times, el alma máter de Microsoft.
Para Bill Gates, la justificación para realizar un viaje por negocios tras la pandemia de la Covid será más complicada, dado que en su opinión, en la cuarentena se comprobó la efectividad de trabajar desde las casas, aunque reconoció que no todas las empresas aceptaran el teletrabajo. Agregó que “Algunos seguirán yendo a la oficina, y seguiremos viajando por negocios, pero mucho menos”.
La aseveración sobre la tendencia al teletrabajo, se contradice con lo que en realidad está ocurriendo en todos los países, con el perdón de Bill, y si bien hay tareas que son puntuales y planificadas y se pueden realizar a distancia, hay otras que no lo son. El asevera que “no todas las empresas aceptaran el teletrabajo”. Como buen representante del capitalismo, le debe costar pensar si los trabajadores querrán volver a las empresas.
El aislamiento nos asimiló a una forma de trabajar y de vivir, que no será fácil reemplazarla volviendo a las oficinas. De hecho, tanto en EE.UU. como en Argentina, las empresas están confrontando serias dificultades con su personal, que en buena medida terminan acordando la desvinculación de común acuerdo.
Sobre la caída pronosticada para la actividad de los viajes corporativos, la opinión, vertida por alguien que hace tiempo viene trabajando en los temas que involucran la salud, aumentaron la preocupación de la industria global.
Los viajes por negocios, son una porción muy importante en cifras para agencias de viajes, compañías aéreas y hoteles. Si bien el volumen de tráfico es menor en cantidad a la de los viajeros de placer, los valores que se manejan de venta y rentabilidad son otros.
No obstante, la visión del futuro no carece de importancia si bien la preocupación de la industria toda, hoy está centrada en el corto y mediano plazo.
La suspensión del IFE, aunque se aumenten los aportes para alimentos, empeorara la ya mala situación de los sectores de bajos recursos.
La venta para las vacaciones sigue siendo más que lenta, pese al PreViaje, una iniciativa excelente que en otro contexto económico y sanitario sin duda hubiese tenido otro resultado.
La confirmación del fin del ATP en diciembre, suma un elemento que será decisivo sobre todo para las empresas sin reservas, que son la mayoría. Ya las diferentes asociaciones del sector comenzaron a plantear la necesidad de su continuidad, lo que choca con el desconocimiento que tenemos todos de “cuando” la actividad volverá a tener signos de vitalidad como para que el ATP no sea, en muchos casos, imprescindible.
