Identifican 8 riesgos para la industria de viajes en 2021

La pandemia del Covid-19 propició un escenario que persistirá durante varios años, con consecuencias para la economía, las relaciones personales y profesionales, los viajes, la política y, por supuesto, la salud física y mental. Analistas internacionales identificaron ocho desafíos para la industria turística que los profesionales y empresas del sector deben tener en cuenta a la hora planificar su accionar durante 2021.

1. El impacto del Covid-19 continúa

Con solo algunos días de iniciado el año, queda ya bastante claro que los efectos de la pandemia se extenderán durante todo 2021. Las restricciones de ingreso a los distintos países continuarán y en consecuencia aumentarán los requisitos para los viajeros: seguro de viaje con cobertura de Covid-19, prueba negativa, alojamiento pre-aprobado, certificado de vacunación, declaración sanitaria y seguimiento durante el viaje, son medidas que se extenderán por un largo tiempo. Al igual que en 2020, los gobiernos pueden cambiar repentinamente sus requisitos afectando los planes anticipados de los viajeros, que deberán continuar sometiéndose a cuarentenas, distanciamiento físico y pruebas a su llegada.

2. Desastres naturales

El cambio climático será propicio para la proliferación de fenómenos “naturales” como tormentas, incendios forestales e inundaciones, causando impactos graves en regiones de todo el mundo, con el agravante de que muchas no tendrán capacidad de responder rápidamente debido a la lucha contra el Covid-19. Los países con mayor riesgo de grandes desastres naturales, son Estados Unidos, Italia, Kazajstán y Rusia, de enero a marzo, durante el invierno. De igual manera, entre enero y agosto, pueden presentarse incendios en Estados Unidos, Brasil, Grecia e Indonesia, Australia y Nueva Zelanda. Finalmente, de mayo a noviembre, la temporada de ciclones y tormentas puede tener impacto en India, Bangladesh, Vietnam, Tailandia, Filipinas, China y Pakistán.

3. Sistemas de salud saturados

Un estudio de la OMS mostró que a raíz de la pandemia de 105 países el 90% experimentó interrupciones en los servicios de salud esenciales. Las áreas y tratamientos más afectados fueron las inmunizaciones de rutina, el diagnóstico y tratamiento de enfermedades no transmisibles (como la diabetes y enfermedades cardíacas), el cáncer y la malaria, así como la planificación familiar, la anticoncepción y el tratamiento de salud mental.

4. Trastornos sociales causados por medidas de austeridad, restricciones y vacunas

En octubre, el FMI estimó que la economía mundial se contraería aproximadamente un 4,4% en 2020. Los efectos de esta recesión continuarán sintiéndose este año, incluso con la aplicación de la vacuna. Los gobiernos tendrán que tomar duras medidas de austeridad, incluida la reducción de los programas sociales y las prestaciones por desempleo. Se trata de acciones que tienen el potencial de instigar el malestar social, exacerbado por organizaciones como los Gilets Jaunes (chalecos amarillos) de Francia y People’s Assembly Against Austerity, del Reino Unido. Se espera que las campañas de vacunación generen movilizaciones de organizaciones de derecha, al igual que la desinformación propiciada por las llamadas fake news.

5. Irán y tensiones en Medio Oriente

Las tensiones de Irán con Israel, Arabia Saudita y Estados Unidos alcanzaron momentos de alta tensión en 2020, con el asesinato del general Qasem Soleimani en enero, y del científico nuclear Mohsen Fakhrizadeh, en noviembre. Irán ha prometido vengar ambas muertes y suspendió las inspecciones de su programa nuclear por parte de la ONU. Las expectativas respecto a la política exterior del presidente electo Joe Biden son grandes.

6. Desestabilización en el sudeste de áfrica

Los conflictos de finales del año en Etiopía afectaron esta región, con lo cual no se descarta una guerra de guerrillas en los próximos meses. Se estima que un conflicto de esta naturaleza afecte a países vecinos como Eritrea, Sudán y Somalia, y, en consecuencia, agudizar los desafíos humanitarios, políticos y de seguridad en la región.

7. Incertidumbre política post-Brexit y post-Trump

Después de un año de transición a la salida del Reino Unido de la Unión Europea, los efectos del Brexit serán más fuertes y concretos en todo el mundo, no solo en Europa. Lo propio ocurrirá en Estados Unidos con la administración Joe Biden, de quien se espera la reversión de varias acciones de la administración Trump, sumándose así a la inestabilidad internacional. Se destaca también lo que pueda suceder de con las relaciones de Turquía y China con algunos de sus países socios.

8. Incremento de delitos violentos en países en desarrollo

Los analistas estiman que la ausencia de una política de ayuda financiera a la población puede generar un aumento de los delitos en varios países. La crisis social puede allanar el terreno para que organizaciones criminales potencien el reclutamiento, mientras las escuelas y universidades permanecen cerradas. Según algunos analistas, Sudáfrica, Venezuela y Egipto son susceptibles a esta tendencia.